Entrando a la aldea, (Ataque)(Trama Abierta)

De lejos pude oír la conversación de tres personas. Al parecer una de ellas era la hokage. Los dos que parecían más poderosos estaban hablando de un posible problema, así que me empecé a interesar por lo que pudiera suceder. Sin embargo, no di la cara, me quedé escondido donde no pudieran verme. No acababa de sentirme a gusto allí, no estaba seguro por qué.

-¿Qué escondéis o qué nos esconden...?

-Vaya, un anbu...

Esto se ponía francamente interesante. La Hokage y un miembro de anbu preocupados por lo que pueda pasar... Sin duda debían estar bastante alarmados por la situación si requerían de la Hokage y un anbu para contrarrestar el problema. Me moví sigilosamente por mi escondrijo con tal de seguirlos. No podía hacer gran cosa. Aunque había entre ellos un ninja de mi propio rango no se podía decir que pudiéramos hacer demasiado. Aún así decidí seguir a los shinobi.

-Creo que puede ser divertido

Tener que ser descubierto ya era malo, pero que encima me descubriera el gennin era aún más lamentable... Salí de mi escondrijo haciéndome el duro, aunque no pude evitar echarle una mirada de odio a Ryujiin.

- Insecto... Pff...

Al encontrarme delante de la hokage no supe como reaccionar, así que improvisé una reverencia.

- A su servicio, como siempre.

Dicho eso, me puse un poco apartado del grupo para no intervenir demasiado en la conversación. Tenía que calmarme si no quería empezar a pelear con Ryujiin.

- Ya verás como te pille el insecto...

Ese tipo lograba ponerme de los nervios...

- ¡¿Yo soy el idiota?! Es cucaracha no cucachara... ¡Tu sí que pareces idiota!

Estaba a punto de pegarle un puñetazo, pero logré calmarme y apartarme un poco. Debía pensar el modo de ponerle en ridículo en un momento u otro. Aunque no sabía si lo lograría era extrañamente gratificante estar despedazándolo en mi mente...

Después de unos instantes de diversión individual eché una ojeada al grupo para ver si algo nuevo ocurría.

El tiempo pasaba, pero yo quería saber que había mas aya de aquel inmenso mar que rodeaba a la aldea oculta entre la niebla, mas gente por conocer, quizás hasta alguien que sea mejor que yo... No lo sabia, a menos que saliera de este lugar y fuera averiguarlo.

Me prepare, colocándome mis ropas normales, una camisa color giris, con algunas rayas negras y encima de ella una gabardina color negro, unos pantalones negros y botas del mismo color.  

Al terminar de vestirme tome mi bandana de kiri, pero no me la puse, en lugar de eso la guarde en mi bolsa, segundos despues salí corriendo del lugar lo mas rapido que pude para llegar al puerto de Kiri, al encontrar un barco en le cual ir, sin pensarlo dos veces subí en el. Cuando el barco zarpo, me puse a pensar en el primer lugar al que iría, y lo primero que se me vino a la amente fue Suna, la aldea de la arena, aunque no me gustara el calor, queria ir ahi. De pronto escuche unas voces, decían que todavía faltaba mucho para llegar a konoha, justo en ese momento me di cuanta de la equivocación que cometí -Vaya me equivoque de barco susurraba mientras veía al horizonte, se podía ver una tormenta que se acercaba o el barco se acercaba a ella. No lo sabia y no quería averiguarlo. Poco a poco no fuimos adentrando en aquella tormenta, lluvia y relámpagos, hacían que le mar pareciera un infierno, había oscuridad y el barco se meneaba con las olas, a causa de eso me estaba mareando, era la primera vez que salia de la aldea y tomaba un barco. Para evitar marearme fui a un lugar donde no me mojara, cerré mis ojos y espere a que todo pasara.

Tras una hora en la tormenta, el cielo volvió a tornarse de un azul claro. La lluvia ceso y el sol volvió a brillar. Todo termino tan rapido como comenzó. A la distancia se veía un enorme banco de arboles, que apenas dejaba ver  detras de el. -Al fin ya casi llegamos Me dije a mi mismo mientras me acercaba a la orilla del árbol. Lentamente nos acercábamos al puerto de konoha. Los arboles tapaban la vista, solamente se veía una especie de camino el cual debía conducir a la aldea. Lentamente fui divisando una masa de tierra, alguna edificaciones y un puerto. Por fin habíamos llegado al puerto de konohagakure. El barco atraco y desembarcamos con el grupo en el muelle. Al fin habíamos llegado al destino, ahora solo faltaba explorar la aldea.

En aquel lugar hacia mas calor que en kiri, no mucho, ni muy poco, era un poco agradable. Para no tener demasiado calor, me quite la gabardina y la coloque en mi hombro derecho mientras un la sujetaba, con mi mano. No paso mucho tiempo, para que llegara a la entrada, era un lugar mi colorido, demasiado -Bien, veré que encuentro decía mientras admiraba los edificios.

Al sentirme regañado por la Hokage me quedé descolocado un momento y luego me ruboricé. Noté como las puntas de las orejas me ardían y era vergüenza y rabia, al menos eso hubiese dicho.

- Lo siento...

Luego al escuchar que la líder de la villa había sentido un chakra tan potente que incluso a ella le preocupara tanto como para susurrarnos, sentí un poco de adrenalina por todo mi cuerpo. Estaba a punto de presenciar algo grande y me moría de ganas.

- ¿Cuál es el plan entonces?

tienes razon yukiko muy bien ya escucharon chicos empesemos esto de acuerdo.

(sin nada mas que decir di un gran salto asia el cielo y haciendo sellos con las manos de inmediatamente comense la pelea)

vamos yukiko recive esto ahhhhhhh

Katon: Haisekishou (Nube de cenizas llameantes)
El
ninja expulsa de su boca una inmensa nube de ceniza al campo de
batalla, la cual usando chakra katon crea un explosion devastadora,
incendiando todo lo que se encuentre dentro de ella.

Los segundos pasaban en aquella aldea, aunque no me sentía del todo cómodo, quería explorar la aldea. De un momento a otro una extraña sensación recorrió todo mi cuerpo, -Que me esta pasando pensé mientras veía mis manos, cuando abandone el pensamiento, pude ver a un grupo de personas, que caminaban por una calle, dos de ellos iban peleándose, debía ser una familia de paseo, pues iban dos niños, una mujer y un hombre, pero lo que me pareció extraño es que el hombre iba atrás, con una mascara puesta, tal vez no era su esposo sino un ladrón. Sin pensarlo dos veces subí al tejado de una casa, para poder seguirlos... Pasaron los minutos y no pasaba absolutamente nada, -Mejor me voy susurre mientras me daba la vuelta, pero en ese instante escuche la voz de alguien, me acerque a la orilla del tejado para averiguar lo que pasaba, aquel shinobi que poseía la mascara lanzo un ataque contra la mujer -Mmm... Veamos que pueden hacer los ninjas de la hoja al concluir mis palabras me senté en la orilla del tejado observando, no me ocultaba pues, parecería que planeaba algo contra ellos...

Al escuchar las palabras de la hokage y ver que el anbu empezaba a atacar me aparté un poco del campo de batalla, quedándome ligeramente apartado. Ver a un anbu luchando con la hokage no era algo que se veía todos los días, así que podía estar bien de ver.

Quedé atento a la hokage porque en cualquier momento podía avisarnos para entrar en la batalla.

El plan había comenzado a ponerse en acción ahora solo esperaba que callera aquel ninja

Katon: Hijin Heki (Muro de Fuego)
Un muro de fuego protege tu cuerpo, reduciendo el ataque enemigo considerablemente.